Sailor Moon
y
y
Los
Star Warriors
Los Star Warriors
Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 0.- Dimensión “S”.
SC 0.07: Virus informático
Capítulo 0.- Dimensión “S”.
SC 0.07: Virus informático
El reloj avanzaba
con rapidez. Amy sabía que eso no tenía lógica, puesto que el tiempo es una
constante que no tiene variantes. Aún así estaba consciente de que la presión,
el estrés, y algunos factores psicológicos creaban la ilusión de que el tiempo
transcurriera más lento o más rápido, según sea la situación.
Sus dedos se
desplazaban veloces por el teclado de la computadora. Normalmente ella no es un
ser competitivo. No en lo que respecta a competir contra otras personas. Pero
esta vez la carrera era contra el tiempo. Una prueba informática en la que
participaban cerca de 50 de las mentes más sobresalientes a nivel preparatoria.
Solo quedaban 5
minutos para finalizar la prueba. Miró hacia la pantalla con satisfacción, al
comprobar que terminaría la prueba justo a tiempo. Solo había algo que le
preocupaba. Tom Collins. Sentado a 5 computadoras de distancia, a la izquierda de
ella. Antes de comenzar la prueba estuvo acosando a algunos de los chicos que
participaban en ella. Incluso, a ella misma la había amenazado.
«La información es
una de las armas más poderosas con las que se cuenta en el mundo moderno.
Cualquiera con medio cerebro y una computadora tiene acceso a toda la
información que deseé. Y yo tengo más de medio cerebro, así que no solo puedo
acceder a la información, puedo crearla, manipularla o cambiarla a mi
conveniencia. No te imaginas lo que se puede hacer cuando se tiene acceso a la
información adecuada. Ni lo que puedo hacer con tú información, o la de
cualquiera que tenga un mejor resultado que el mío en esta prueba»
Sutil, pero temible
a la vez. Aunque sería de esperarse, que si alguien sacase mejor resultado que
él en la prueba, ese alguien podría hacer frente a cualquier estratagema que él
pensara usar en su contra. De cualquier modo eso tenía inquieta a Amy.
Faltaban dos minutos
para que se diera por finalizada la prueba, y aún ninguno de los aspirantes había
terminado. Amy respiró hondo y presionó la tecla “Enter” con toda tranquilidad.
Levantó la vista en busca de la mesa de profesores. Todas las computadoras
estaban en red, y las pruebas eran monitoreadas por un equipo de 7 de los
mejores catedráticos de informática en Japón y Estados Unidos. Tal y como lo
esperaba, en cuanto ella levantó su vista, uno de aquellos misteriosos
“profesores” vestidos de negro y con lentes oscuros, le hizo señas para que se
acercara. Se puso de pie y comenzó a caminar…
En ese instante, la
computadora de Tom Collins emitió un pitido intermitente, y él dio un grito de
horror que desconcentró a todos. Un par de segundos después, su equipo echaba
humo. Enseguida otras 5 computadoras imitaron a la de Tom, y luego otras 5. Así
hasta que todas las computadoras estaban pitando y humeando.
Amy se apresuró a
llegar a la mesa de los profesores para preguntar lo que pasaba. Y como si una
maldición la hubiese estado esperando, al llegar al lado del profesor que la
había llamado, en la pantalla de la computadora de éste apareció una calavera
con unas tibias cruzadas debajo de ella. El ícono del peligro o de la muerte.
Entonces también las computadoras de los profesores empezaron a pitar y, tras
apagarse simultáneamente, todas comenzaron a humear.
No hace falta
explicar el revuelo que se armó en todo el salón con todas las computadoras
echando humo y con las pruebas a punto de finalizar. Cuando la situación se
calmó, y se comprobó que en realidad ninguna computadora estaba en llamas,
todos pudieron tranquilizarse.
Fue entonces cuando
un hecho sobresalió. Aún quedaba una computadora funcionando. Una profesora,
ataviada en su traje negro y lentes oscuros (que más parecía agente de la CIA o
de una agencia secreta en una película de extraterrestres), fue la que se
acercó a investigar. Como es de imaginarse, la computadora que aún funcionaba
era en la que había estado trabajando Amy, lo cual provocó muchas murmuraciones
entre los aspirantes.
—Es un virus
informático. —comunicó la profesora, que para sorpresa de todos, tenía una voz
dulce y melodiosa. Todos esperaban que tuviese voz de robot o de soldado. —Y
fue cargado desde este equipo. Tan solo 58 centésimas de segundo, después de
que la señorita Mizuno terminara su prueba.
Los murmullos
acrecentaron. Los profesores intercambiaron miradas a través de sus lentes
oscuros como si deliberaran en silencio. Uno de ellos se agachó al CPU de la
computadora y extrajo el Disco Duro.
—Pueden esperar
afuera. —Dijo el que parecía tener mayor jerarquía entre los profesores. Su voz
los sobresaltó, pues éste si la tenía muy grave y potente a la vez. —Pero
ninguno puede retirarse.
Todos salieron muy
nerviosos, sin perder la oportunidad de lanzarle una mirada acusadora a Amy.
Pero para ella, la actitud que le pareció más significativa fue la de Tom
Collins. Él no la miraba en modo acusador, por el contrario, mostraba una
sonrisa malévola y burlona.
—Ahora sí te
atraparon, Mizuno. No creo que puedas escapar de esta.
— ¡Tú cállate,
Collins! —Gritó una chica rubia que caminaba junto a Amy. —Yo escuché cuando
amenazabas a Amy.
— ¿Yo? Pero si mi
máquina fue la primera en infectarse. Seguramente ella lo hizo intentando
defenderse de esa supuesta amenaza de la que hablas, pero de la que no tenían
ningún fundamento. No contaba con que el virus se expandiera por la red
—Solo que estás
olvidando algo muy importante, Tommy. —Amy hablaba con tranquilidad, a pesar de
estar verdaderamente molesta. —Los profesores que nos estaban evaluando y que
ahora investigan lo ocurrido, son 7 de las mentes más brillantes del mundo en
cuanto a informática, matemáticas, física y ciencias de la investigación. Está
bien que nosotros, como adolescentes sobresalimos en nuestro nivel como 50
mentes destacadas. Pero no creo que ninguno de nosotros, aún tú, tenga la
capacidad de engañar a unos eruditos como ellos. Así es que… la verdad no
tardará en salir a la luz.
La seguridad que
mostraba Amy en sus palabras, por encima de las acusaciones arrebatadas de Tom,
hicieron reflexionar a varios, permitiendo que algunos de ellos recordaran
cuando Tom también los amenazó. De pronto, el patio donde se encontraban se
transformó en un silencioso y pasivo campo de batalla. Los aspirantes se
dividieron en dos, unos apoyando a Amy por un lado, y los que apoyaban a Tom por
el otro. Los ataques se reducían a meras miradas acusadoras y desafiantes, pero
sin que nadie profanara pronunciar una sola palabra. Para consuelo de Amy, los
chicos que participaban de su lado eran mayoría.
Este silencio
sepulcral se prolongo durante poco más de una hora y media. Entonces
aparecieron los profesores. Sincronizadamente todos se alinearon frente a ellos
y aguardaron en el mismo silencio en el que habían permanecido. Debieron
imaginar que los profesores los examinaban con la mirada, verificando que
efectivamente estuvieran todos presentes; pero no lo podían asegurar, pues los
lentes oscuros impedían leer sus miradas.
—Mizuno, Amy. —Llamó
la profesora que había investigado en la computadora de Amy.
En respuesta, Amy
avanzó para colocarse exactamente frente a la profesora. La profesora, por su
parte dio la media vuelta y se alejó para reunirse con sus camaradas, mientras
que el profesor que había extraído el disco duro se aproximó a Amy y le pidió
poner sus manos al frente. Cuando Amy obedeció se quedó sin habla. Sin titubear
un segundo, el profesor capturó las manos de Amy con unas esposas de alta
seguridad.
—Señorita Mizuno, le
informo que está usted detenida por terrorismo, y esperaremos a que en unos
minutos se presenten agentes de la Interpol para remitirla.
— ¿Pero cómo? —La
sorpresa de Amy era convidada de todos sus compañeros, incluso los que estaban
en su contra, que solo esperaban que las máximas consecuencias de su “supuesto”
delito, fuese la anulación del examen y negarle la oportunidad de volverlo a
presentar, además, tal vez de alguna multa económica por los daños a los
equipos, etc.
Pero no, las
consecuencias habían trascendido más allá de lo que consideraban una pequeña
travesura. Y para aclarárselos, otra maestra de aquel extraño equipo, se
adelantó a dar los detalles:
—Hace un par de
semanas, una oficina de gobierno en Norte América fue atacada por este mismo
virus, causando grandes pérdidas económicas y administrativas a ese gobierno,
por lo que fue considerado un acto de Terrorismo. La interpol ha dedicado un
gran esfuerzo para encontrar al responsable de la creación y envío de ese
virus.
»Podemos darnos
cuenta que esta versión del virus está modificada, pero tiene todas las
características y marcas que lo identifican como el mismo. Así es que jóvenes,
se les notificará la próxima fecha para su prueba, mientras tanto, la señorita
Mizuno nos acompañará.
Todo el mundo quedó
muy consternado y sin saber qué decir o hacer, mientras veían cómo se llevaban
a una de sus más brillantes compañeras.
— ¡Un momento!
¡Están cometiendo un error! —Las sorpresas no terminaban, pues era Tom Collins
quien llamaba a los profesores. —Yo fui quien implantó el virus desde mi
máquina, por eso me aseguré que fuera la primera en destruirse. La verdad,
estaba muy nervioso por la prueba, y el virus iba a activarse si cualquiera
terminaba antes que yo, y le tocó la mala suerte a Amy. ¡Todo era una broma! No
esperaba que tuviera estas consecuencias.
»Efectivamente yo me
enteré del atentado que mencionaron a las oficinas norteamericanas. Así que
busqué una copia descargable del virus para poder usarlo en la prueba. Luego,
descargué el virus y lo modifiqué. El resto ya lo saben.
» ¡Lo siento, Amy!
Nunca esperé que las cosas llegaran a tanto. Quería quitarte del camino, pero
no así.
El silencio reinó
durante unos segundos. Todos los presentes trataban de procesar la información
que acababan de recibir. Hasta que, el que parecía ser el líder en el grupo de
maestros, caminó hasta estar frente a Tom y tras sus oscuras gafas se adivinaba
que lo estaba examinando. Dejó transcurrir unos segundos más y finalmente
habló:
—Interesante. —Su
única palabra quedó volando en el aire. Los corazones de todos se agitaron
llenos de esperanza, al tiempo que otro silencio se prolongaba. — ¡Esto se
agregará a su lista de delitos!
— ¡¿QUÉ?! —La nueva
sentencia tomó a todos por sorpresa, no podían creer o entender lo que estaba
pasando.
—Está claro que ha
intimidado y hostigado a este joven para obligarlo a echarse la culpa y así
salir usted bien librada, señorita Mizuno. Ya algunos de sus compañeros se
habían quejado de recibir amenazas antes de la prueba.
— ¡Así es!
—Respondió Tom, aún sin poder dar crédito a lo que escuchaba. —Fui yo quien los
amenazó, y todos ellos podrán confirmárselo.
—Esto ya ha ido
demasiado lejos. —Declaró el maestro que estaba frente a Tom. — ¡Vámonos de
aquí, antes que alguno de ellos declare ser el conejo de pascua!
— ¡¡NO!!
Tom, viendo el curso
desproporcionado que había tomado su broma, saltó sobre el maestro, que ya le
había dado la espalda. Lo que siguió fue impresionante. Una gruesa y larga cola
de reptil se desenrolló en la espalda del profesor, la cual lanzó a Tom al suelo. El maestro se giró para verlo de
frente, y Tom sintió pavor al notar como un tenebroso destello rojo brillaba
tras aquellos lentes oscuros.
Los maestros que
sujetaban a Amy la arrojaron al lado opuesto del que se encontraban sus
compañeros, y entonces los seis corrieron a encontrarse con su líder. Al ir
ganando velocidad la consistencia de sus cuerpos cambió, hasta que parecían
seis figuras de líquido negro, las cuales se integraron al cuerpo del primero
de ellos. La figura negra de ojos rojo brillante creció hasta bloquear la luz
del sol sobre los estudiantes.
Tom Collins sentía
pánico, pero también la imperiosa necesidad de rescatar a Amy. Quiso correr
para alcanzarla, sin embargo, aquel monstruo gigantesco giró y lo golpeó de
nuevo con su cola, arrojándolo a varios metros de distancia. El monstruo
terminó de girar y quedó viendo de frente a Amy. Entonces se arrojó sobre ella…
Continuará…
-------------------------------------------------------------------
En el Siguiente sub-capítulo:
Este monstruo misterioso sigue
causando estragos, y persigue a Rei por un bosque misterioso. Estando a punto
de ser atrapada, aparecen pequeños puntos luminosos que parecen dañar al
monstruo y por un instante le salvan la vida.
SM&SW-0.08: Puntos de luz contra la oscuridad.
Aquí debe haber un mensaje
oculto: Cristales, Estrellas, Tiempo, Luz, Oscuridad… algo raro pasa
No hay comentarios:
Publicar un comentario