Sailor Moon
y
y
Los
Star Warriors
Los Star Warriors
Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 1.- Nuevos amigos y una nueva amenaza.
SC-06: Los Amigos de Luis
Capítulo 1.- Nuevos amigos y una nueva amenaza.
SC-06: Los Amigos de Luis
Pronto, el camino
del desconocido lo condujo hasta quedar expuesto a la luz. Era tal el pánico
que sentían, que cuando lo pudieron ver bien dieron un grito terrible, al punto
que casi le revientan los oídos a Darien, e hicieron que el desconocido
tropezara hacia atrás cayendo sentado contra un árbol.
—Chicas, —las llamó
Darien, —no creo que tengamos por qué temer. ¡Es solo un chico!
Las chicas se
tranquilizaron, y entonces Rei reconoció al chico.
—Oigan, ¿Qué no es
uno de los chicos que las acompañó al templo esta tarde?
Ya calmadas se
fijaron bien y sí, efectivamente, se trataba de Luis, que se quejaba del golpe
recibido en la cabeza. Las chicas corrieron rápidamente a auxiliarlo, mientras
que le platicaban a Darien y a Rei quién era Luis. Todas se acercaron a él y lo
llamaron, mientras que Serena se inclinó sobre su cabeza para tratar de verle
el golpe. De repente, él levantó la vista y miró fijamente a Serena. Se limitó
simplemente a sonreír, luego vio la mano extendida de Darien y él la aceptó
para ponerse en pie, volteó a ver a las demás chicas y pareció alegrarse aún
más.
—Pero si son ustedes
de nuevo —Dijo lleno de alegría —, no pensaba verlas hasta mañana. —Hizo una
pausa y luego le prestó atención a Darien y a Rei, a quienes él aún no conocía.
— ¡Tú debes ser el novio de Serena! ¡Mucho gusto! —Dijo estrechándole la mano.
—Y tú eres Rei, la sacerdotisa del templo Hikawa.
Para Serena y las
demás resultaba un poco extraño, tanto furor y alegría. En realidad contrastaba
muchísimo con la actitud tan firme y segura… hasta un poco narcisista que Luis
había mostrado en la tarde. Ahora, pese a tanta alegría que mostraba,
aparentaba estar muy nervioso e inseguro. Pero pareció intuir lo que pensaban,
porque sin más, se volvió y miró a Serena.
— ¡Tu peinado! —Dijo
aparentemente muy sorprendido. — ¡No lo había notado! ¡Parecen Orejas de
Conejo!
Todos rieron juntos
por un momento mientras Serena se ruborizaba. Hasta que Lita recordó hacer la
pregunta importante.
— ¿Y qué estás
haciendo aquí, solo y tan tarde?
—Estaba buscando al
dragón. —Dio un respingo, como si hubiera dicho algo que no quisiera o no
debiera, porque corrigió inmediatamente. — ¡No! Perdón… A un amigo… estaba
buscando a un amigo. —Y su nerviosismo
se hacía cada vez más evidente.
— ¿Cómo? —Preguntó
Mina — ¿Buscas un dragón o un amigo?
— ¿A caso estás
buscando a Adrián? —Preguntó Serena
— ¿Eres amigo del
Dragón? —Especuló Amy.
— ¡No! —Gritó él, y
se sacudió la cabeza, como si la tuviera llena de piedras, que representasen
sus ideas, y estuviera tratando de acomodarlas. — ¿Quieren decir… que ustedes
vieron el Dragón?
En un segundo, todas
empezaron a hablar al mismo tiempo, queriendo preguntar y responder sin ningún
orden. Hasta que Darien llamó a la calma. Tranquilamente esperó a que todos se
relajaran y que Luis pudiera tener un respiro. Luego le hizo una señal para que
él pudiera hablar.
—Vengo a encontrarme
con mis amigos —explicó Luis. — ¿Recuerdan que Adrián y yo adelantamos nuestro
viaje con otras 14 personas? Pues todos nosotros nos íbamos a encontrar en este
parque dentro de media hora. Pero cuando venía para acá, vi al dragón. Me hizo
pensar… me acordé… —comenzaba a balbucear.
— ¿Qué pasa?
—Preguntó Rei intuyendo algo.
—No sabría cómo
explicárselos, pero si en realidad vi ese dragón, significa que aquí también
está otro amigo mío que no debería estar. Y si de verdad está aquí, solo
significa que algo muy malo está pasando
Hubo un segundo de
silencio. Aparentemente, Luis no pensaba decir más, se veía muy perturbado.
Pero ellas deseaban obtener información. Si Luis conocía a aquél guerrero
misterioso, tenían que conseguir que él les dijera todo lo que pudiera. ¡Claro!
No pensaban obligarlo. Tenían que resolver aquél dilema. Afortunadamente hubo
quien llegó a salvar la seguridad emocional de Luis, cuando se oyó que alguien
gritaba su nombre desde lejos.
Entonces la mirada
de Luis cambió. Por un instante pareció volverse a convertir en el caballero
galante que las había defendido hacía unas horas. Pero había algo diferente.
Aquella dulce voz encendió en sus ojos un brillo que le daba un aire de
inocencia, y cuando su mirada se cruzó con la de la chica que se encontraba
parada a tres bancas de distancia de ellos, las chispas empezaron a volar por
el aire.
Era una chica de una
singular belleza, poco más alta que Lita y Rei, delgada, cabello ondulado y
obscuro, largo hasta la mitad de la espalda, ojos negros y nariz pequeña.
Parecía haber llegado tan agitada como Luis, y lo miraba con la misma chispa y
luz que tenía Luis en los ojos.
— ¡Eni! —Gritó Luis,
y corrió a toda velocidad hacia ella, ignorando por completo a Serena, sus
amigas y a Darien. Eni también corrió y
cuando se encontraron, Luis la tomó por la cintura y la cargó haciéndola girar
en el aire. Luego dejó que sus brazos se deslizaran hasta su espalda,
haciéndola descender y corresponder al abrazo, y finalmente encontrando su
rostro en un apasionado beso mientras seguían girando. En realidad, Serena y
sus amigas tenían apenas unas horas de conocer a Luis, pero estaban seguras
que tendrían pocas oportunidades de
verlo tan feliz como en aquel momento… o como en esa situación.
Ellas se sentían muy
abochornadas, sobre todo, las amigas de serena, pues no era lo mismo estar
espiando a su amiga, que presenciar aquella escena tan empalagosa por parte de
alguien a quien apenas conocían.
— ¡No es posible!
—Se oyó una voz acercándose por detrás de ellas, mientras que Luis y Eni
continuaban con su apasionado beso. ¡Era Adrián! Él, al parecer, se lo tomaba
con mucha más calma. — ¡Dejas un segundo solo el panal, y cuando te das cuenta
está regada la miel por todas partes, y todo lo que ves está empalagoso! —Dijo en
tono de burla.
Luego se volteó
hacia las chicas y las saludó, presentándose debidamente con Rei y Darien, a
quienes él no conocía.
— ¿Se puede Saber
que haces rodeado de tantas chicas tan lindas? —Eni y Luis finalmente habían
terminado su beso, y ahora ella le estaba reclamando a Luis, mas llena de celos
que de hechos.
— ¡Lo siento, Eni!
—Se disculpó él —. Ellas son las chicas de las que te hablé ¿recuerdas? Las del
centro de videojuegos. —Le explicaba mientras se acercaban a los demás.
Una vez con el grupo,
Luis hizo las respectivas presentaciones, y claro, presentó a Eni como su
novia. El rostro de Eni iba cambiando lentamente, de uno lleno de desconfianza
e incomodidad, por uno mucho más amable y simpático, lo que pareció mejorar aún
más cuando Luis le presentó a Serena y Darien como pareja, también.
— ¡Serena! —Recordó
Eni emocionada. —Tú eres la del videojuego que modificó Luis ¿verdad? —Señaló
con mucha alegría, mientras que Luis se aclaraba, escandalosamente, la
garganta, a lo que Eni solo respondió con una sonrisa inocente, como de niña
traviesa.
Continuaron
platicando un rato, y unos 10 minutos después se aproximó a ellos otra pareja.
La chica se veía algo descuidada; vestía solamente unos jeans y una sudadera
gris; tenía el cabello rubio, lacio y largo, muy desarreglado, solo recogido en
una cola de caballo; y unos hermosos ojos azules protegidos tras unas gafas. El
chico, tan alto como Luis o Darien, usaba un cabello largo y muy bien cuidado,
de color café claro; ojos azules, aunque la mirada un poco fría (como la de
Adrián), pero una sonrisa muy amable. Por alguna razón, a las chicas les
parecía (pese a lo guapo que se veía aquel joven), que tenía un parecido enorme
con Neflyte (Segundo guerrero del Negaverso).
— ¡Alannan!
¡Jennifer! —Los llamó Luis hasta donde estaban.
Luis presentó a los
recién llegados con las chicas. Alannan y Jennifer también eran novios, y
Jennifer era hermana de Luis. Luis les platicó a las chicas que ellos eran 5
hermanos, pero que en este viaje, solo lo acompañaron sus tres hermanas:
Jennifer, Laisha y Linda; mientras que su otro hermano, Ángel, había hecho un
viaje a otro país. Luis presumió, que tanto Alannan como Jennifer eran muy
inteligentes, que tenían un I. Q. mucho más elevado que el promedio. Las chicas
no dejaron pasar esa oportunidad para destacar también el coeficiente de Amy,
quedando los tres involucrados bastante abochornados.
Pasaron unos minutos
más, cuando aparecieron las otras dos hermanas de Luis. Laisha era casi tan
alta como Luis, muy delgada, de cuerpo muy atlético (a las chicas les recordaba
a Haruka), con el cabello largo, color café obscuro rojizo, y los ojos obscuros
como los de Luis. Linda, por su parte, era mucho más pequeña, un poco más
llenita que sus otros hermanos, y mucho más parecida a Luis que las otras dos,
con una sonrisa realmente simpática.
Tras las debidas
presentaciones, Serena, Darien y las chicas se dieron cuenta de que ya todos
los amigos de Luis se estaban presentando, y aunque tenían mucha curiosidad por
conocerlos a todos, y sobre todo, averiguar lo que sabían sobre el guerrero
misterioso, les pareció más prudente retirarse, y dejar que los amigos tuvieran
su encuentro como lo habían planeado. Igual, ellas pensaban, de cualquier
forma, encontrarse con Luis y Adrián al día siguiente. Entonces se despidieron,
y dejaron a Luis, Adrián, Alannan, Eni, Jennifer, Laisha y Linda.
Pronto, en aquel
lugar, llegaron juntos, un chico larguirucho con otro muy robusto. Los chicos
los saludaron. Eran Ruy (el larguirucho) y Robert (El robusto). Poco a poco
fueron llegando más. Kisaír no tardó mucho en llegar acompañada de Karla y
Richie. Kisaír era una chica un poco menos esbelta que sus compañeras, tenía
una mirada de desconfianza y desaprobación, el cabello rubio obscuro y ojos
verdes. Karla era mucho muy delgada, con el cabello rizado color café claro y
unos ojos azules llenos de timidez. Por otro lado, Richie era un niño mucho más
pequeño que todos ellos. En Realidad, Luis, Ruy, Kisaír, Eni, Robert, Alannan y
Jennifer, tenían 16 años de edad; Karla y Adrián tenían 17, Laisha 18, y Linda
14, mientras que Richie solo tenía 12.
Solo unos minutos
más tarde, se encontraban ya todos en un claro del parque. Se habían acomodado
en unas bancas que se encontraban juntas, mientras que a muchos de ellos, en
especial a los chicos, les tocó sentarse en el suelo para encontrarse todos de
frente formando un círculo. Fue entonces cuando llegó un último grupo: dos
chicas y dos chicos. Se trataba de Alejandra, una chica de 16 años, delgada, de
cabello lacio y largo color negro, ojos negros y pequeños en un bello rostro de
piel blanca y mejillas rosadas; Rafa era un joven de piel muy morena, con 18 años, llevaba barba de
candado, y el cabello negro, corto, y peinado relamido hacia atrás; Ana tenía
15 años, era muy delgada y atlética, de piel morena clara, y un lacio cabello
largo que alcanzaba hasta su cintura; Por último Anthony, de 18, de baja
estatura, y un gran parecido con Luis, excepto por que tanto el cabello como la
piel eran más claros.
Finalmente, los 16 jóvenes
extranjeros, que se encontraban de visita en Tokio se habían reunido. Alannan
le hizo una señal a Luis, y éste se soltó de Eni, a quien abrazaba, y se
levantó. Abrió la tapa de su reloj de pulso, pero no llevaba un reloj, en su
lugar se encontraba una pequeña placa de metal azul, ovalada, con una letra “e”
en relieve. Luis la presionó como si se tratara de un botón, y automáticamente la placa aumentó su tamaño
hasta quedar de unos 7x12cm. Aunque parecía extraño, pero todos ellos llevaban
una pieza exactamente igual; la mayoría, igual que Luis, la usaba como pulsera
o reloj, algunos de los chicos como hebilla del cinturón, otros también la
llevaban en el cinturón, pero como si se tratara de un teléfono celular o un
localizador; algunas chicas la llevaban como prendedor de pelo o prendedor de
ropa, mientras que Karla la usaba como medalla en una cadena.
Luis tomó su “e”, y
se acercó a ella como para hablarle, y pronunció la palabra “Nexus”. En ese momento, la letra “e” en
el centro del ovalo azul comenzó a brillar, y le siguieron las “e” en los
óvalos de cada quien. Entonces fue como si hubieran atravesado una membrana muy
delicada y todos hubieran sido transportados a otra dimensión, sin embargo,
seguían en el parque, aunque… no igual. Aparentemente, el tiempo se había
detenido, o frenado. Todo se movía mucho más lento alrededor de ellos.
Continuará…
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En el Siguiente sub-capítulo:
¿Qué escondes, Luis? ¿Qué
sabes del dragón y el Guerrero Misterioso? Tal vez si seguimos de cerca tu
reunión sepamos tu secreto… En efecto, Luis y sus amigos se han reunido
finalmente y revelarán algunos de sus secretos, pero dejando al descubierto
otros misterios que pronto se tendrán que resolver. De este modo, el primer
capítulo de este episodio especial llega a su fin, cuando todos los amigos
extranjeros expresan su preocupación por el inminente peligro al que están por
enfrentarse.
SM&SW-1.07: La discusión; ¿Quiénes son los
Extranjeros?
¡Entonces Luis es…! ¡Y ellos
son…! ¿Y luego…? Según se ve, la pregunta es más que acertada… ¿Quiénes son los
extranjeros?
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