domingo, 9 de septiembre de 2012

Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 6.05


 
Sailor Moon
y
Los Star Warriors
Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 6.- El ataque del Rey Lagarto.
SC-05: El parque de Diversiones.
Con los corazones un poco más llenos de alegría y tranquilidad, Serena y las chicas se fueron, dejando en el gimnasio a Luis y las Estrellas de Fuego. Una vez que estuvieron a solas pudieron interrogar libremente a Serena. Ella, como pudo, les platicó de su encuentro con Citlally y lo que ésta le había contado sobre sus visitantes y huéspedes. Claro que no se acordaba de muchas cosas, sobre todo de las que la confundían. Esto hizo pensar mucho a las chicas y sus amigos. Cada quien formuló sus propias teorías respecto a aquel relato y evaluaron la situación. Por un lado estaba claro que aquel relato dejaba muchos huecos en duda, pero por otro estaba la promesa que había hecho Luis hacía unos momentos, además de su declaración en la que confesaba que uno de esos rumores era verdad, pero que al mismo tiempo lo exculpaba.
Por la noche el asunto parecía ya olvidado. Cuando Serena vio a Luis y a Jennifer platicando y discutiendo en la mesa a la hora de la cena, se le figuró verlos como los había visto desde el principio; Como defensores galantes, luchadores incansables, inalcanzables eminencias… y sin embargo, seres humanos que luchaban por no convertirse en ídolos, comportándose de la manera más sencilla y humilde posible. Recordando la promesa que Luis hizo aquella tarde, Serena recordó su determinación en cuanto detecto el peligro en las palabras de Citlally, de no dejarse impresionar ni engañar. Cerró sus ojos. Ella sabía, por alguna razón inexplicable, que podía confiar en Luis, los Goldstar y el resto de las Estrellas de Fuego, y que todas las respuestas aparecerían en su momento.
Al día siguiente por la mañana se formó la comitiva de bienvenida para recibir a Setzuna a la salida del hospital. Iban Serena, Rinny, Luna, Rei, Lita, Amy, Mina, Artemis, Darien y los Five Lights. Haruka, Mishiro y Hotaru empujaban la silla de ruedas de Setzuna en compañía del doctor Gardner hacia afuera del hospital. En realidad ninguna de ellas se esperaba tal comité de bienvenida. Después de la lluvia de confeti y globos Setzuna se apresuró a deshacerse de la silla de ruedas para ir a abrazar a sus amigos. El doctor Gardner se abrió paso entre el tumulto para dirigirse a la gran limusina negra que lo esperaba, no sin antes darle a las chicas todas las recomendaciones que debía seguir Setzuna por su salud. Todas le agradecieron, pero Haruka volteó su cara para dibujar una gran sonrisa.
Ella les explicó a los demás que efectivamente, el tratamiento del doctor Gardner había ayudado bastante. Sin embargo, él se encontraba muy contrariado por la sorpresiva recuperación instantánea de Setzuna. En realidad lo que la había curado tan rápido fue la semilla que les había dado Time One, que como ya había dicho, la curó instantáneamente. El doctor se dio cuenta pero no creyó en tal milagro, así que no dio de alta a Setzuna hasta asegurarse que en realidad se encontraba bien. Por eso el alta se retardó tres días más de lo esperado, lo que ayudó a que Setzuna terminara de comer aquella fruta rara color fucsia, lo cual elevó su salud hasta el tope.
A Haruka y Mishiro les costaba decirlo, pero después de eso, en realidad podían confiar en Time One y los Star Warriors.
Cuando escucharon los planes que tenían las chicas no se opusieron y salieron inmediatamente rumbo al parque de diversiones.
No tardaron mucho en llegar y Seiya se ofreció para ir a comprar las entradas. Cuando se aproximó a la ventanilla la empleada lo reconoció, y él pensó por un momento que su plan de ir como un simple visitante y no como una celebridad, había fracasado. Pero se dio cuenta que no era así, cuando la chica le entregó un puño de tiras de papel dorado, diciéndole que ya todo estaba pagado y deseándole que disfrutara de su paseo. Seiya se quedó mirando sorprendido y más aún cuando reconoció las tiras de papel. Eran 16 pulseras de clientes distinguidos, que garantizaban el acceso total a todas las atracciones del parque sin necesidad de hacer filas, o comprar boletos, además de recibir un trato VIP.
Cuando se reunió con los demás, Seiya repartió todas las pulseras, tomando él la suya, y se dispersaron por el parque para disfrutar de una tarde como nunca. Ninguno de ellos dudó que esas pulseras se trataran de un regalo de parte de los Goldstar, a quienes, por cierto, no habían visto en todo el día, y tampoco a las estrellas de fuego.
Serena, Rinny y Darien se apresuraron a subir a los “Carritos chocones”; Amy, Mina, Rei, Gina y Kary subieron rápidamente a las tazas giratorias; Seiya, Taiky y Yaten acompañaron a Lita a subir a la Montaña Rusa; Haruka, Mishiro Setzuna y Hotaru, por su parte, decidieron subir al Splash[1]. Finalmente, después de una larga mañana disfrutando de tantas atracciones como pudieron, hicieron un alto para comer.
Todos se reunieron en uno de los restaurantes del parque, donde por supuesto que ellos tenían la entrada garantizada al bufete gracias a sus flamantes pulseras doradas. Aún faltaban un par de horas para el concierto de los Five Lights, así que podían disfrutar a gusto de su comida y tal vez disfrutar de un par de atracciones más antes de que llegara ese momento. Mientras comían hicieron un brindis por Setzuna, que era la festejada, y juntos lamentaron no tener noticias de sus anfitriones.
 
 
Continuará…
 
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En el Siguiente sub-capítulo:
Linda y Richie les indican a las chicas dónde encontrar al resto de las Estrellas de Fuego. ¿Pero qué pasa? Si Luis y Adrián son los mejores amigos, ¿Por qué están peleando entre sí? Time One también enfrenta una poderosa lucha en el espacio contra un misterioso sujeto llamado Ultra Cool, haciendo técnicas extraordinarias y poderosas, que amenazan con destruir el universo. ¿El enfrentamiento entre Luis y Adrián podrá influir en esa otra batalla y salvarlos a todos?
 
SM&SW-6.06: El Videojuego
 
Entonces así fue como hizo Luis para manipular el juego de Serena el día que se conocieron…
 


[1]  Atracción de los parques de diversiones donde un “Carrito-lancha” desciende a gran velocidad hasta un estanque, provocando una gran ola que salpica y empapa a espectadores y participantes.
 

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