sábado, 29 de septiembre de 2012

Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 6.08


 
 

Sailor Moon
y
Los Star Warriors

Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 6.- El ataque del Rey Lagarto.
SC-08: Comienza la Batalla.
Setzuna sabía que el objetivo del enemigo era capturar a Sailor Moon, pero en esta ocasión los monstruos no parecían perseguir un objetivo en particular. Simplemente avanzaban a diestra y siniestra destruyendo todo lo que se atravesaba en su camino, y también matando a las personas.
Así que cuando los monstruos rodearon el carro de Haruka, las personas huyeron tan rápido que les dieron una magnífica oportunidad.
— ¡Por el poder del planeta Urano! ¡Transformación!
— ¡Por el poder del planeta Neptuno! ¡Transformación!
— ¡Por el poder del planeta Plutón! ¡Transformación!
— ¡Por el poder del planeta Saturno! ¡Transformación!
— ¡Tenemos que regresar al parque de diversiones! ¡Rápido! —Insistió Sailor Plut.
—De acuerdo, déjanoslo a nosotras. —Respondió Sailor Uranus. — ¡Tierra…! ¡Tiembla!
— ¡Maremoto de Neptuno!
Las dos esferas de poder abrieron camino entre los monstruos para que las Sailors pudieran correr de vuelta al parque, donde las cosas empezaban a pintar mal.
En efecto, los monstruos no tardaron en llegar al parque, siguiendo su mismo patrón, destruyéndolo todo. Eso lo pudo comprobar una pobre mujer, cuando el carrito donde iban sus pequeños de tan solo 6 años, se interpuso en el paso de uno de esos monstruos con forma de velocirráptor. Al ver obstaculizado su paso, el monstruo tomó el carrito entre sus garras y lo elevó sobre su cabeza con la intención de arrojarlo, sin siquiera inmutarse por los gritos desesperados de la madre. Pero el monstruo no logró su objetivo, ya que un rayo plateado golpeó su costado. El carrito iba hacia el suelo amenazando con aplastar a Richie, pero Linda empujó a su compañero y atrapó el carrito en el aire poniendo a salvo a los niños.
—Ya no hay problema, niños. Vallan con su mamá. —Les indicó Linda, a lo que los pequeños obedecieron inmediatamente.
— ¡Hijos míos, que bueno que están bien! —exclamó la mujer entre sollozos, y luego se dirigió a Linda y a Richie para agradecerles. —Se los agradezco tanto… ¿Pero cómo lo hicieron? ¡Ustedes tan solo son unos niños!
—No tiene nada que agradecer, señora. —Respondió Linda abochornándose.
—Usted no se preocupe, —terció Richie, —tan solo ocúpese de refugiarse junto con sus hijos.
La preocupación de Richie era grande, pues se dio cuenta que el monstruo se recuperaba y que buscaría pelea. Linda le extendió las manos a su compañero como si le cediera el paso, pero Richie se negó rotundamente.
—Las damas primero, por favor.
Linda se sonrojó, pero se dejó alagar por su pequeño amigo.
— ¡Por el poder estelar, del Cristal Lunar del Dragón! ¡Transformación!
— ¡Por el poder estelar, del Cristal Lunar de la Serpiente de Chispa! ¡Transformación!
—Soy una Star Warrior, y soy una guerrera de la Estrella de la Bondad… Soy la Princesa Liagr del planeta Alhar, segunda al mando de los Time Warriors… El Dragón de la Vida… ¡Chivy Time One!
—Yo soy la última esperanza en la batalla… Soy el Guerrero Azy, la última Chispa de Poder de los Time Warriors… La Serpiente de Chispa… ¡Chivy Time Ten!
En el pabellón de los videojuegos se encontraban Robert y Adrián tratando de conquistar chicas. Llevaban un buen rato probando suerte y parecía que finalmente Adrián tendría éxito, pues una coqueta chica que vestía una minifalda de mezclilla se aproximaba a él seductoramente. Pero a solo unos pasos de él, sus ojos se abrieron desorbitados y profirió un grito de terror antes de que ella y toda la gente salieran huyendo del lugar.
— ¡Tan feo estás, camarada! —Se burló Robert, y estaba a punto de romper la carcajada, cuando una de las máquinas de video explotó, abriéndole paso a los demás monstruos. Adrián le dirigió una mirada amenazante, pero él se defendió inmediatamente. —Eso no es un punto a tu favor.
—Eso ya lo veremos. —Sentenció Adrián. — ¡Por el poder estelar, del Cristal Lunar de la Serpiente de Fuego! ¡Transformación!
— ¡Por el poder estelar, del Cristal Lunar de la Serpiente de Cascabel! ¡Transformación!
—Somos dos Star Warriors, Guerreros de la Paz y la Justicia. Yo soy el número 10 de los Time Warriors, el Guerrero Azo, la Serpiente de Fuego… ¡Time Ten!
—Soy feroz como una bestia salvaje. Mi nombre es Romodi y soy el 5º de los Time Warriors… La serpiente de Cascabel… ¡Time Five!
El rugido del velocirráptor se fundió con los gritos de pánico que emitía la gente que paseaba en la montaña rusa. Pero estos no eran por el vértigo, sino porque uno de los monstruos pterodáctilos habían destruido parte de las vías en una de las caídas más altas. No era el caso de Rodrigo y Kisaír, que iban en el último carro. Sin hacer mucho esfuerzo, Rodrigo rompió los barrotes de seguridad y saltó volando sobre los demás carros hasta colocarse frente al primero. Evidentemente volando, empujó los carritos que corrían hacia el hueco que había en las vías, intentando frenarlos. Kisaír también saltó y golpeó en la cabeza al monstruo que se dirigía en dirección a Rodrigo. Pero Rodrigo no pudo contener mucho más tiempo los carritos de la montaña rusa y juntos cayeron por el agujero. Entonces Kisaír bajó rápidamente para ayudar a su compañero sosteniendo el otro extremo. Entre los dos bajaron volando y dejaron caer el carrito suavemente, ante las miradas atónitas de las personas. Sin poder disimularlo, ambos volaron de regreso al cielo.
— ¿Te encuentras bien? —Preguntó Kisaír.
— ¡¿Tú siendo amable?! —Respondió Rodrigo con sarcasmo.
— ¡Olvídalo! Solo quería ser atenta. No volverá a ocurrir… ¡Por el poder estelar, del Cristal Lunar de la Boa! ¡Transformación!
Rodrigo sonrió al descubrir que la actitud de su amiga no había cambiado.
— ¡Por el poder estelar, del Cristal Lunar de la Anaconda! ¡Transformación!
Ambos Time Warriors volaron hasta estar de frente a los monstruos voladores que se acercaban a ellos
—El escepticismo es mi característica. Soy una Star Warrior y lucho por la estrella de la Bondad. Soy Ckispa, la Boa Constrictora… la tercera de los Time Warriors… ¡Time Three!
—Solo energía positiva fluye por mi cuerpo. Soy Ruy el segundo Time Warrior y mano derecha de Time One… la Anaconda negra… ¡Time Two! —el guerrero esperó a que el primer monstruo estuviera cerca para agregar: — ¡Es hora del espectáculo!
Y parecía una ironía, pero la invasión había llegado ya hasta el escenario donde se encontraban los Five Lights. Un gran estruendo hizo voltear a todos cuando Alannan golpeó la cara del primer monstruo. No era uno como los conocían, éste tenía el cuerpo más parecido al de una roca y con varios cuernos en la cara. Era más como un Monstruo de Guila humanoide. Pero no se detenía allí, ya que el ejército de monstruos iba en aumento, y a pesar de sus formas humanoides eran distinguibles varios tipos de reptiles, como salamandras, serpientes, dragones de komodo, guekos, solo por mencionar algunos.
Alannan se enfrascó en su pelea con el monstruo de guila, mientras Jennifer se esmeraba en desviar a los monstruos que se aproximaban a atacar a las chicas y a los cantantes. Entonces ella pudo cavilar una estrategia. Volteó y le ordenó a Seiya que todos bajaran del escenario por la parte de atrás. Ellos obedecieron tratando de predecir a dónde los llevarían esas acciones. Una vez que bajaron del escenario, Jennifer extendió sus brazos en dos poderosos golpes de aire que derrumbaron los postes de la iluminación. Los reflectores, los postes, las tarimas y varias cortinas estuvieron a punto de aplastar a Seiya y los demás, pero al final solo los cubrieron.
— ¡Alannan! ¡Hazlo ahora! —le gritó su enamorada.
Alannan sujetó al monstruo por la espalda, haciéndole una llave bajo los brazos. Luego se elevó al cielo con él y descendió violentamente golpeando la orilla del escenario, provocando que todas las tablas y alfombras que había se levantaran, formando una especie de casa de campaña gigantesca, bajo la cual quedaron los Five Lights y sus tres grandes admiradoras.
Tres cosas ocurrieron en consecuencia: La primera fue que Jennifer salió volando, impulsada por la catapulta en la que se convirtió el piso del escenario; la segunda fue que el mismo piso también se convirtió en un tobogán por el que Alannan y el monstruo se deslizaron y se fueron patinando hasta perderse entre los escombros; Y la tercera fue que, las chicas y los Five Lights no dudaron en aprovechar el refugio que les daba la nueva posición del escenario, para transformarse e ir a ayudar a sus amigos.
— ¡Poder de Lucha estelar! ¡Transformación!
— ¡Poder de Curación estelar! ¡Transformación!
— ¡Poder de Creación estelar! ¡Transformación!
— ¡Poder de Fuego Estelar! ¡Transformación!
— ¡Por el poder del Cristal del planeta Marte! ¡Transformación!
— ¡Por el poder del Cristal del planeta Venus! ¡Transformación!
— ¡Por el poder del Cristal del planeta Júpiter! ¡Transformación!
— ¡Por el poder del Cristal Galáctico! ¡Transformación!
—Somos 4 estrellas fugaces que luchan contra la obscuridad. ¡Soy Sailor Star Fighter!
— ¡Soy Sailor Star Healer!
— ¡Soy Sailor Star Maker!
— ¡Soy Sailor Star Fire!
—La luz de todas las estrellas resplandece con mi poder. Soy Sailor Galaxia y haré brillar la luz de los corazones.
—No permitiremos que monstruos malignos vengan a invadir nuestra ciudad. Somos las Sailor Scouts que luchan por el amor y la justicia. ¡Soy Sailor Venus!
— ¡Y yo soy Sailor Mars!
— ¡Y yo soy Sailor Júpiter!
No muy lejos de allí unos hermosos ojos azules alcanzaron a verlo todo. Jennifer giró su cabeza para buscar a Alannan, quien seguía revolcándose con el monstruo de guila.
—Alannan. Ellas lo lograron. Ahora es nuestro turno… Cariño, ¿podrías dejar de jugar? Por favor.
El monstruo, irritado volteó a ver a Jennifer y le rugió ferozmente, pero su furia fue extinguida con la voz de Alannan.
— ¡Evolutor! ¡Captura! —Y en medio de un majestuoso destello azul el monstruo desapareció. —Está bien, Cielo, como tú digas.
Y la atención de los dos enamorados fue distraída por los gritos de una pequeña niña que huía de tres velocirraptors que llegaron hasta ellos. Alannan abrazó a la pequeña y la consoló. Luego la pasó a los brazos de Jennifer.
—Protégela, Jenny. Por favor. —Jennifer recibió a la pequeña y abrazó su cabeza contra su vientre. Entonces Alannan dio un paso hacia los monstruos. — ¡Por el poder estelar, del Cristal Lunar del Pitón! ¡Transformación!
— ¡Ah, no! ¡Tú no me vas a hacer a un lado! —Protestó Jennifer, y luego se dirigió a la niña, a quien colocó detrás de ella. —Pequeña, tú espéranos aquí. ¿Quieres? Vas a estar a salvo. —La niña se sintió llena de confianza cuando vio a Alannan transformarse en Time Six, entonces le asintió a Jennifer. Una vez con la niña segura, Jennifer regresó junto a Time Six a enfrentar a los monstruos. — ¡Por el poder estelar, del Cristal Lunar de la Mamba! ¡Transformación!
—Bienvenida, Time Seven. ¿Estás lista?
— ¿A tu lado? ¡Sabes que siempre lo estoy!
—Entonces… ¡A la carga!
 
 
Continuará…
 
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En el Siguiente sub-capítulo:
Locura en medio del caos. Y no precisamente hablando de gente que ha perdido el Juicio. Se trata de Eni y Luis, que en medio de la invasión juegan a declararse su amor de maneras “Chispas” y originales. Pero a pesar de eso, finalmente todos logran encontrar un espacio para poder transformarse. 12, Time Warriors, 4 Light Warriors, 6 Sailor Scouts, 4 Sailor Outers, 4 Sailor Star Lights, Sailor Galaxia y Tuxido Mask…
 
SM&SW-6.09: 32 Transformaciones… 32 Guerreros.
 
A todo esto… ¿Quién es Tania? ¿Por qué nadie me había hablado de ella? ¡Exijo Saber!

 

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