sábado, 4 de diciembre de 2010

Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 2.06



Sailor Moon
y
Los Star Warriors
Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 2.- Las Estrellas de Fuego.
SC-06: Luis y Jennifer.
Serena presentó a Luis y Jennifer con sus padres, y los invitados demostraron unos maravillosos modales japoneses, lo que maravilló a los Señores Tsukino. Durante la comida sostuvieron charlas realmente interesantes. Poco después de la comida Luna apareció en escena, acercándose a Luis y su hermana para conocerlos y cerciorarse de la extraña energía que había sentido en ellos. Luis quedó fascinado con Luna, y les platicó que él en casa tenía dos gatos, y los llamaba Bicho y Bicha. Todos rieron con ese comentario, y Serena aprovechó para platicarles a Luis y Jennifer sobre Artemis, a quien describió como el gato mascota de Mina y como el novio de Luna. A Luna se le erizó el pelo, y quería saltar encima de Serena, pero no podía mostrar su irritación enfrente de los papás de ella, de Sammy y los invitados. Sin embargo, Luis pareció darse cuenta que algo le molestó a Luna, y comenzó a acariciarle y frotarle las orejas, a lo que Luna quedó como hipnotizada, presa del placer que le producía aquel contacto.
Hubo un momento que pareció tenso, cuando los padres de Serena les preguntaron a Jennifer y a Luis sus edades. Ambos contestaron juntos que tenían 16.
—De hecho, ambos cumplimos años el mismo día. —Aclaró Jennifer alegremente, mientras que Luis se mostraba preocupado e incómodo.
— ¡Valla! ¿Entonces son gemelos? —Preguntó Sammy —. Bueno, vamos, ¿Mellizos?
—No exactamente —respondió Luis con voz apenas audible, y cada vez más cabizbajo y preocupado. Serena reconoció esa expresión, la misma que tenía cuando ellas intentaron interrogarlo sobre el guerrero misterioso.
Se hizo un silencio sordo e incómodo. Los Tsukino miraban alternativamente a ambos hermanos, mientras que Jennifer miraba con frialdad a su hermano, que cada vez tenía la cara más hundida en los hombros.
— ¿Otra vez? —Preguntó ella con enfado —. ¿Cuántas veces debo decírtelo? ¡No tiene nada de malo que lo digas! Por el contrario, ¡deberías sentirte orgulloso de que algo así pudiera pasar! —Ante las miradas expectantes de sus anfitriones, Jennifer se apresuró a aclarar.
»Soy adoptada, —dijo con voz tranquila, —solo que a Luis no le gusta mencionarlo porque teme herir mis sentimientos. Aunque ya le he dicho que no es así, que por el contrario me siento muy contenta de poder ser parte de su familia… de poder ser su hermana.
»Mamá me adoptó cuando yo tenía dos años, y desde entonces Luis y Ángel han sido mis fieles compañeros.
» Ángel sí es gemelo de Luis
Después de la sorpresa de este comentario, el resto de la tarde fue más ameno, y la convivencia continuó hasta la hora de la Cena. Mamá Ikuko se dispuso a la cocina, a lo que se apresuraron a ayudar Serena y Jennifer, dejando a los hombres solos, entretenidos en “charlas de hombres” (o sea, intrascendentes).
Después de la cena le mostraron a Luis la habitación para Huéspedes, mientras que Jennifer compartiría el cuarto con Serena. En ese momento, Serena notó que aún no llevaban su equipaje, pero los hermanos Goldstar le dijeron que no se preocupara. Así que Serena bajó a ayudar a su mamá con los trastes de la cena, mientras Luis y Jennifer subían a ambientarse en las habitaciones. Luna seguía teniendo curiosidad por los visitantes, así que subió a la habitación de Luis, y lo encontró platicando con su hermana. La sorpresa de Luna fue mayor, cuando entró en la habitación y encontró que Luis ya había desempacado, pues tenía varios montones de ropa doblada sobre la cama y algunos objetos personales en el piso, donde él estaba discerniendo cuales colocar sobre el escritorio y cuales en la mesita de noche. Lo curioso de todo era que no veía maletas por ninguna parte, y no se le ocurría que pudieran haber traído todo eso guardado en el bolsillo del pantalón.
— ¿Por qué elegiste que tú y yo compartiéramos en la misma casa, y no que estuviéramos juntos todos en el templo? —Preguntó Jennifer.
— ¿Y todavía lo preguntas? ¿Después de lo de hace un rato? —Respondió Luis con ironía. —Creo que he sido muy injusto contigo. No hemos dedicado tiempo a convivir como hermanos. Casi siempre estamos como grupo o como equipo, y sin embargo le he dedicado más tiempo a Linda o Ángel. Me gusta mucho que las circunstancias nos ofrezcan esta oportunidad. —Los ojos de ambos estaban llenos de lagrimas, e involuntariamente, también los de Luna, que fue a sentarse junto a las piernas de Luis, quien estaba sentado en el suelo.
»Me pregunto… —continuó él mientras acariciaba la espalda de Luna, — ¿si mi actitud contigo, en el futuro, fue diferente? —Luna no entendió eso último, ¿estaba hablando del Futuro? Y sin embargo estaba hablando en Pasado.
—En realidad no mucho —respondió ella —. Recuerdas, en primer lugar, ¿por qué te encontré en el pasado? —Luis bajó su mirada con la fotografía de una chica en la mano. La chica de la fotografía tenía un gran parecido tanto con Luis, como con Eni, aunque más, con Luis. —Estrella… Tu hija, no fue lo único que descuidaste en el futuro. Así fue como me involucré con Alannan, a pesar de que él era mucho mayor que yo y que tú te oponías. Sin embargo, ahora puedo entender y justificar que tu futuro sea así.
Entonces Jennifer notó que por la cara de su hermano escurrían lágrimas, y entonces reparó en que en una mano sostenía la fotografía de Estrella, mientras que con la otra acariciaba a Luna. Luna, por su parte, escuchaba atenta aquella extraña conversación tratando de entender.
— ¡Oye! —exclamó. — ¿Crees que sea conveniente estar hablando de esto frente a ella? —Luis se enjugó las lágrimas con la manga de su camisa, y luego levantó a Luna mientras le respondía a su hermana.
— ¿Cómo se te ocurre, Jennifer? ¡Los Gatos no hablan! Luna no va a ir a contarle a nadie lo que estamos diciendo. ¿Verdad gatita? —Decía mientras nuevamente le acariciaba las orejas como tanto le había encantado a ella. — ¿Verdad que no le vas a decir a Serena que podemos viajar en el tiempo? —Luna no sabía que pensar, por un lado estaba sorprendida de aquella confesión, y por otro, seguía hipnotizada del placer que le producía la fricción que Luis le hacía en las orejas. De pronto, Luis la soltó, y tomó de la cama un llavero con lo que parecía el control de la alarma de un auto.
— ¿Lo traes? —Preguntó Jennifer. Luis asintió, y presionó el botón del control, del que salió un rayo que hizo aparecer una especie de Cinturón. Parecía un cinturón de Luchador, aunque un poco más pequeño, más bien, del tamaño de una bolsa Cangurera. Estaba lleno de botones y mini pantallas.
— ¡La máquina del Tiempo! —Exclamó Luis —Pensé que sería una locura salir sin ella. De hecho, traigo las de todos.
—Si Serena, o alguna de las otras chicas, se enteran de que no estamos siendo completamente sinceros con ellas, nos meteremos en problemas. —Se preocupó Jennifer.
—Tranquila, —le dijo su hermano, —no estamos distorsionando la realidad del todo. —Entonces volvió a colocar a Luna sobre sus piernas y volvió a acariciarle las orejas. En ese momento Luna tuvo la certeza de que Luis le estaba hablando directamente a ella. —Lo que sí es muy importante, es que tanto Serena como las otras chicas confíen en nosotros. Eso es algo vital, si ellas no confían en nosotros, no podremos protegerlas.
En ese momento llamaron a la puerta y Serena se asomó a la habitación. Se sorprendió de ver a Luna, que tenía la cara como de niña en una dulcería.
—Chicos, —dijo ella —mi papá quiere verlos a ambos en el patio. Dijo algo acerca de un taller o algo así.
—Ah, ¡Claro! —Respondió Luis —. Se trata del Laboratorio de Jennifer
— ¿Mi laboratorio? —Preguntó ésta, sorprendida, mientras su hermano le sonreía y le señalaba el llavero que traía en la mano. Jennifer captó el mensaje y se abalanzó hacia él abrazándolo por el cuello al tiempo que brincaba dando vueltas y gritando —Gracias, gracias, gracias, gracias…
—Lo que sí, —Aclaró él, —vamos a tener que explicar lo de la cámara de vacío —dijo señalando nuevamente el llavero. —para poder justificar la aparición de tanto material, y de la segunda cama que ibas a sugerir poner en el cuarto de Serena.
—Sí, sí, si… ¡No importa! Pero vamos, vamos —dijo ella apresurándolo, a lo que él solo atinó a sonreírle a Serena y bajar corriendo tras su hermana.
—Es maravilloso, ¿no crees? —dijo Serena cuando vio salir a Luna de la habitación. — Tal vez si Sammy fuera adoptado nos llevaríamos tan bien como lo hacen ellos. —Entonces dudó de su comentario, pues recordó la escena en la oficina del director, cuando Luis quiso defender sus principios y sus tres hermanas lo habían respaldado,  y dos de ellas no eran adoptadas.
—Yo creo que los Goldstar son una familia muy unida y que se tienen mucho amor. —Le respondió la gata —Aún así, me parece que hay muchas cosas que no sabemos sobre ellos. —Sentía una gran necesidad de decirle a Serena sobre la máquina del tiempo, pero las palabras de Luis resonaban en su cabeza:
(Tienen que confiar en nosotros, o no podremos protegerlas)


Continuará…

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En el Siguiente sub-capítulo:
Una llamada de auxilio. Ha aparecido otro monstruo. Por lo que se oyó en el mensaje, las Sailors comenzaron a pelear hace rato. Pero una vez transformada, Sailor Moon no puede escapar de su casa, solo queda una salida, y Luna correrá un riesgo enorme para conseguirla, antes de que llegue Jennifer a su habitación. Esta aventura le dará un nuevo sentido al término “Dejabú”.

SM&SW-2.07: El Viaje en el Tiempo

Capten: Las chicas se fueron solas de compras y no invitaron a Serena. No es por amarrar navajas, pero con esas amigas…

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