Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 0.03

Sailor Moon
y

Los Star Warriors

Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 0.- Dimensión “S”.
SC: 0.03.- 95%; Expediciones

Tenían entrada libre por el lado oeste de la Vía Láctea (Según su sistema de navegación estelar, el Sistema del Poder se encontraba al norte de la galaxia, el sistema solar al sur, el planeta “Sombra” al este y las nebulosas de Fonbaru al oeste). Estaba muy claro, frente a ellos se desplegaba la galaxia entera, donde había un planeta Tierra, con habitantes humanos, además, el ejército enemigo estaba allí, aunque no propiamente el Enemigo. Por el otro lado, no podían distinguir la existencia del Sistema del Poder, el planeta Alhar, o vida aheroceloín.

Esa fue la misión que le encargó Luis a sus cazadores: Reconocer físicamente el norte de la galaxia en busca de Aheroceloínes. Ralph y Anthony también se anotaron en la misión. Juntos, los 5 se transformaron y volaron en dirección a donde debería estar el Sistema del Poder.

—Sigo sin entenderlo, —se quejó Richie. — ¿Qué caso tiene que nos transformemos, si nuestros poderes son exactamente los mismos con armadura o sin ella? Entiendo que en la tierra es para ocultar nuestra identidad, y en Alhar es nuestro digno uniforme de batalla. Pero aquí no tenemos a nadie con quién quedar bien.

—Eso es porque nuestros poderes ya han sobrepasado los límites de lo previsto, para lo cual estaban diseñadas las armaduras. —Explicó Jennifer con mucha paciencia al brioso quinceañero. —En realidad, si fuéramos Star Warriors promedio, como se suponía que éramos en las generaciones anteriores, si notarías un cambio drástico al transformarte. Además, antes los guerreros no podían manipular sus poderes como lo hacemos nosotros. Pero a decir verdad, nuestra armadura de Star Warriors nos aumenta 200 “Kí’s” de poder… 500 en modo ligero. Además, por si sola tiene 1000 halos de resistencia que te protegen durante la batalla.

— ¿Solo 200 Kí’s? —Se sorprendió Richie. —Con razón no lo había notado. ¿Para qué queremos tan poquito, si nuestro propio poder no se puede medir?

—Será poco, —interrumpió Ruy, —pero en este tipo de travesías interestelares pueden ser los 200 puntos que necesites para llegar a un planeta y salvar tu vida. Muchos de nosotros ya veníamos débiles al llegar a este planeta. De haber traído nuestras armaduras en modo ligero habríamos tenido 500 puntos más a nuestro favor.

— ¿Y qué vamos a hacer nosotros? —Preguntó Ana, enfadada de la discusión y tratando de cambiar de tema drásticamente.

—Tenemos que iniciar la expedición a la tierra, lentamente, sin llamar la atención. —Anunció Luis.

— ¡No hay problema! —festejó Richie. — ¡Por el poder estelar, del Cristal Lunar de la Serpiente de Chispa! ¡Transformación! —y tras unos segundos que duró su transformación liberó las partes metálicas y pesadas de su armadura, y luego anunció con entusiasmo. — ¡Transformado y en modo ligero! ¡Estoy listo para el viaje!

Todos los presentes que pudieron verlo y oírlo pretendieron haberlo ignorado, mirando disimuladamente en otras direcciones. Afortunadamente el planeta Zidner tenía suficientes lunas, para que le tocara una a cada uno. Pero Luis miró con preocupación en dirección a donde se dirigía la otra expedición, mientras unas extrañas luces comenzaban a destellar intermitentemente en sus ojos. ¡Bueno! Eran extrañas para quien no las conociera, pero todos sus amigos conocían la historia.

Cuando Luis era pequeño, e iniciaba como Time Traveler, hizo un viaje al futuro, donde tuvo un grave accidente y perdió la vista. Para su buena suerte, en ese futuro aún existían las “Industrias Goldstar”, que él mismo fundaría en un futuro más próximo, y al reconocer al pequeño Luis como parte importante de su pasado, decidieron ayudarlo. Usando la tecnología ultra secreta de las Industrias, que ahora tenían más de 200 años de adelanto tecnológico, y tomando en cuenta que entonces eran más de 200 años en el futuro, le hicieron a Luis unos implantes biotecnológicos en el cerebro, que regeneraron sus ojos y mejoraron algunos de sus sentidos. Fue entonces cuando le regalaron a Luis a T. A. N. I. A. una súper computadora, con cantidades enormes de información acerca de todo el universo. Cuando Luis tuvo oportunidad de probar sus nuevos ojos, se dio cuenta que veía cosas extrañas, como si estuviera viendo a través de una pantalla de computadora. Después, cuando solicitó información a “Tania”, esta apareció ante sus ojos, o bien, ante su propia visión. Efectivamente, los ojos de Luis ahora funcionaban como la pantalla de una computadora, específicamente, de Tania, lo que le permitía tener un acceso libre, directo e inmediato a toda la información de la computadora. Además, podía usar funciones como visión nocturna, térmica, radar, scanner, GPS, entre muchas otras.

Ahora, de pie en el planeta Zidner, mirando de frente a la vía láctea mientras veía a sus amigos desaparecer en dirección norte de la galaxia, TANIA le enviaba información a través de sus ojos biotecnológicos. El reconocimiento del universo se había detenido al confirmar un 95% de coincidencia con su propio universo. Ese 5% faltante era significativo, hablando proporcionalmente de las dimensiones de TODO EL UNIVERSO, el 5% era mucho más que un par de planetas o un millar de sistemas solares… ese 5% podría ser una diferencia significativa, entre salir victoriosos y dejar de existir para siempre.

Sin la más mínima intención de secundar a su pequeño e impetuoso compañero, Luis se transformó en Time One, invitando con esto a que sus compañeros lo imitaran transformándose en Star Warriors. Una vez todos listos, emprendieron el vuelo, veloz pero sigiloso, en dirección al sur de la vía láctea. Era importante llegar a la tierra lo más pronto posible, y poder cerrar el portal Evolution, ya que mantenerlo abierto era un riesgo constante. Por ese motivo Time One no había dejado de supervisarlo, y verificar que no se filtrara más poder Evolution del necesario.

———— O ————

Un poco más lejos del planeta Zidner, la primera expedición de Star Warriors, que se dirigían al norte de la vía láctea, se mostraban muy contrariados. Atravesaron las nebulosas de Fonabur y aceleraron la velocidad, pero al atravesar la última nebulosa ya los cinco tenían una gran seguridad: ¡No existía el sistema del poder! Aún así continuaron su viaje para poderlo confirmar con sus propios ojos, y no solamente por sus poderes extrasensoriales.

Light Two y Light Four discutieron sobre si la ausencia del sistema del poder sería ese 9% (hasta donde ellos sabían) que le faltaba por confirmar a TANIA, en cuanto a la coincidencia con su propio universo. Pero Time Eight les hizo ver que un sistema solar que fuese un millón de veces más grande que el Sistema del Poder, con trabajos representaría un 0.000,001% de todo el universo. Y sin embargo, los cinco tenían ya la sensación de que algo no andaba del todo bien en aquellos lugares. Los planetas emanaban cierta energía, desconocida para ellos, y que los inquietaba, a pesar de que eran los mismos planetas que ellos conocían hacía mucho tiempo.

Por fin llegaron. Según la brújula de navegación de Time 9, deberían estar exactamente al norte de la vía láctea. Y en lugar del Sistema del Poder encontraron un pequeño sistema solar de tres planetas y un sol anaranjado.

Sorprendidos y decepcionados, los cinco guerreros aterrizaron en el tercer planeta. Llegaron muy cerca de la hora del ocaso. Las estrellas se alcanzaban a distinguir. Era como mirar el cielo desde el planeta Amhar, las constelaciones eran, si no iguales, sí muy parecidas. Mientras descansaban y exploraban, Time 10 descubrió un yacimiento de cristal verde, que por alguna razón se le hacía conocido. Muy cerca de allí, Light Two encontró minas de un metal azul, que también le parecía familiar. Cuando Time Eight se dio cuenta, se alarmó mucho. Les explicó que ambos minerales eran Alharium, un mineral aheroceloín con diferentes propiedades según su color y textura. El verde de Cristal era una fuente muy importante de energía, mientras que el Azul de Metal expedía descargas de energía tan grandes que se usaban como propulsores de diferentes vehículos y naves aheroceloínes, de modo que al estar ambos Alhariums juntos resultaba muy riesgoso. Conocedores del gran peligro que corrían, buscaron ponerse a salvo, deseando, de todo corazón, no encontrar yacimientos de Alharium Rojo de cristal. Sin embargo, lo que encontraron fue solo un poco peor…

———— O ————

La segunda expedición, que se dirigía hacia la tierra, atravesó con velocidad las Nebulosas de Fonabur. Inmediatamente, todos tuvieron la misa sensación, respecto a los planetas, que sus compañeros. Esa extraña energía que emanaban. Sin embargo procuraron ignorarlo y continuaron su viaje a una velocidad extraordinaria, sin que fuera lo suficiente para llamar la atención. Su prioridad era llegar a la tierra. Ya después investigarían que era esa energía que tanto los inquietaba.

De repente, y sin que nadie lo esperara, Time One se detuvo en seco. Aún faltaban 10,000 años luz de distancia para llegar al sistema solar. Aún así, Time One permanecía inmóvil, mirando alternativamente al centro y al norte de la galaxia.

— ¿Sientes lo mismo respecto a los planetas? —Preguntó Time Six acercándose a su líder y compañero.

—La energía de los planetas es un asunto casi intrascendente. —Respondió Time One. —No creo que sea algo muy significativo. Al final, ya tendremos tiempo de investigarlo… —la frase pareció quedar al aire, inconclusa.

— ¿Entonces qué te preocupa? —Preguntó Time Four demostrando un poco de consternación por la actitud de su enamorado.

—En primer lugar, “Eso”, el tiempo. —Sus compañeros fruncieron el seño, en muestra de que no comprendían. — ¡Hay alguien en el túnel del tiempo! —La declaración de Time One dejó sin habla a sus compañeros, pero las noticias no terminaron allí.

»En segundo lugar… la primera expedición está en peligro.

— ¡Entonces tenemos que ir al norte! —Declaró Time Two con energía.

— ¡No! —interrumpió Time One en modo tajante. —Esa fue la razón principal por la que envié a los cazadores… y los Light Warriors que van con ellos también son guerreros habilidosos.

— ¿Existe, o existirá en esta dimensión otra Llave del Tiempo? —Preguntó Light One

—Es muy poco probable —Time Six reflexionaba, —menos, aún, si como sospechamos, el sistema del poder no existe.

—Pero… —Time Seven intervino. —El tiempo es relativo. Mucho antes de que tuviéramos que volver al planeta Alhar por primera vez, yo creé mi propia llave del tiempo. ¡Claro que no abría el mismo túnel! Pero era un túnel del tiempo a final de cuentas. El caso es que, a menos que estuviéramos en una dimensión de tiempo (Como la que estuvimos hace poco), los viajes en el tiempo son posibles, y siempre es posible hacer uno o más túneles a través de él.

—Entonces eso significa que el riesgo es mayor. —Respondió Time Six, tras sopesar la información que le daba su compañera.

— ¿Y? —Preguntó Time Three. — ¿Qué vamos a hacer?

—Nuestra prioridad debe ser llegar a la tierra. —Aclaró Time One. —La primera expedición podrá arreglárselas sin nosotros. Lo que no voy a dejar sin investigar es la presencia en el Túnel del Tiempo, y para eso ocupo centinelas…

» ¡Jegr, Anbe! Nos vemos en 20 minutos en el planeta Júpiter, y… ¡Romodi! Tú irás con ellas.

Y dando estas instrucciones, los tres guerreros señalados entraron en el túnel del tiempo. Mientras, el resto de ellos hizo un salto estelar, para llegar, casi en un parpadeo, a la órbita de Saturno.

Sin embargo, el resto de su trayecto hacia Júpiter fue interrumpido…

Continuará…

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En el Siguiente sub-capítulo:

Por ahora, la historia puede quedar suspendida en una parte crucial y emocionante. Para los fans de Sailor Moon seguramente se estará haciendo tedioso tanto estar hablando solo de Star Warriors y nada de la Princesa de la Luna. Por eso los siguientes 6 subcapítulos nos platicarán lo hacen nuestras heroínas mientras todo lo demás ocurre. Empezaremos por lo que está haciendo Serena:

SM&SW-0.04: El valle de Flores.

Jugaremos en las flores, mientras que el lobo no está, porque si el lobo aparece, a todos nos comerá… ¿No era en el bosque?