sábado, 21 de septiembre de 2013

Teorías Multidimensionales



Hola… ¿qué tal?
Hoy les quiero presentar esta nueva sección… bueno, en realidad no es tan nueva, sólo que… 1.- no estaba inaugurada oficialmente como tal, y 2.- antes usaba la etiqueta de «Anecdotario». El problema era que el Anecdotario parecía hacer referencia directa a las Anécdotas, por lo que podría confundirse con la sección de «Querido Diario». Y la idea era que el anecdotario lo quería usar para expresar las ideas más locas y ocurrentes que atravesaran mi cerebro, que fuera algo así como “Planeta locolandia”, o “mi rincón de filosofía disparatada”, “desenmarañando el mundo”, “razones de la existencia”, “ideas y locuras”, “ser o no ser”… ¡Algo así!
Al final concluí que un buen concepto sería el de “Diarrea de ideas”, pero a la hora de pensarlo con seriedad, me resultó grotesco imaginar el tipo de imagen que tendría que usar para el blend. Así que opté por cambiar la palabra Diarrea por Derrame, que al final es lo que intento expresar. Ideas y pensamientos que vallan más allá del límite de los pensamientos, razonamientos, entendimientos y la imaginación convencionales. Que se derramen o se salgan por la borda, que fluyan sin un límite o una barrera que les ponga un “estate quieto”, como leche hirviendo o un volcán en erupción.
Ok, me volé… prometo firmemente no volver a fumar de eso, aunque con las entradas de esta sección tal vez lo disimule muy bien, jejejeje…
Teorías Multidimensionales.

Para la primera entrega oficial de este derrame de ideas he querido hablarles sobre mis teorías multidimensionales. Un tema que resulta sobresaliente y muy trascendente en el fic que estoy publicando, y que fue base fundamental en el desarrollo de la saga Evolution de los Star Warriors.
Si han leído el fic, seguramente se lo habrán encontrado ya un par de veces. Si no lo han leído permítanme explicárselos.
Cuando empecé a soñar con la saga Evolution de Los Star Warriors, me veía en la imperiosa necesidad de explicar varias cosas. La primera era que mi personaje tenía que poder justificar estar en un escenario donde él no tuviera poderes y luego en otro donde si los tuviera. Después, al desplazarse de un escenario a otro, encontraría la manera de hacer un vínculo entre ambos que le permitiese usar los poderes, aunque sea por tiempo limitado, en los dos sitios. Esto dio origen al Evolutor, aunque todavía no explicaba los dos escenarios.
La segunda cuestión era cómo revivir a un villano que hacía mucho tiempo (en la saga original) había desaparecido y que, según como había pintado yo el panorama, no tenía la menor posibilidad de volver a existir. Sin embargo, en el sueño, allí estaba.
Cuando pensé en las dos problemáticas se me ocurrió hablar de dimensiones. Eran diferentes dimensiones donde el personaje podía o no usar sus poderes, y era de una diferente dimensión de donde venía el enemigo que no podía existir. De hecho fue esta segunda cuestión la que consumió más de mi energía, pues me exigía saber cómo había sobrevivido ese villano y por qué tenía que llegar a la dimensión donde estaba mi personaje, quien alguna vez ya lo había derrotado.
La respuesta llegó a mí un día, mientras jugaba un volado:
Primera Teoría Multidimensional:
De los Riesgos y Posibilidades Múltiples.

Cuando vi volar la moneda en el aire me pregunté: ¿Qué pasaría si cayeran las dos opciones, el águila y el “sol”? Y no me refería a que cayera de canto, sino a que de verdad cayeran las dos caras de la moneda… ¿Cómo? En dos vidas simultáneas  donde, en cada una, el resultado de un riesgo fuera exactamente el que corresponde a cada una de las opciones…
Me explico… (para esto, me imagino al Doc. Emmet Brown explicándole a Marty lo que es una tangente en el continuo “espacio-tiempo”, jejeje).
Digamos que una vida feliz y tranquila transcurre en una sola línea, recta, tal vez con un par de curvas, alguno que otro ángulo, pero a final de cuentas una línea continua. A esta línea, en este caso, yo la llamo «REALIDAD». Ahora, en esta realidad se me presenta un riesgo, sigamos con el ejemplo del volado. Pues bien, ante un riesgo como éste, mi línea de realidad se ve alterada, porque la realidad como tal no puede permitirse tomar una sola opción, así que la línea se fractura, se divide en la cantidad de opciones que se presentan como posibles resultados de ese riesgo, en este caso dos, que son las dos caras de la moneda.
Así pues, mi realidad continua, al verse de frente a un riesgo, como un volado, se ha dividido en dos líneas, en dos realidades, que toman rumbos y direcciones distintos, y donde, en cada una, el resultado del riesgo ha sido distinto. Es decir, en una de las dos realidades nuevas ha caído Sol, y en la otra ha caído águila.
Depende de la importancia o trascendencia que representa este riesgo, es lo que definirá la separación y la dirección de estas dos nuevas líneas que, así como pueden seguir casi el mismo rumbo, casi paralelas, pueden hacer tangentes y ángulos extremos que lleven las líneas de la realidad por caminos completamente opuestos.
Esto es, hablando de un riesgo menor, como lo es un volado. ¿Pero qué pasa si el riesgo que se corre es más grande y las posibilidades son mayores? Puede ser una decisión, como casarte o no casarte, estudiar o no estudiar o qué estudiar, cruzar la calle o tomar el puente, caminar o tomar el transporte, ponerle dos o cuatro de azúcar, responder o quedarse callado, hablarle o esperar que te llame… decisiones, elecciones, opciones, riesgos que corremos todos los días, y cuyas posibilidades son muchas más que las de un volado, así como las implicaciones que conllevan son infinitas…
Piensa en una decisión importante que hayas tomado en tu vida, trata de recordar las opciones que tenías, lo que pudo resultar de cada una de ellas. Ahora imagina que en alguna otra línea, todas esas opciones que tenías son una realidad… ¿Cómo sería tu vida en cada una de esas líneas?
Hace poco platicaba yo con uno de mis alumnos. Él llegó a mí desesperado porque no habían llegado a recogerlo y ya tenía hambre. En su angustia me comentó: “¿Por qué es tan cruel el destino conmigo?”, y a mí me salió, de la forma más natural e inocente responderle así: “Toma en cuenta que cada decisión que tomas altera tu destino. Piensa en cuánto habrás alterado ya ese destino para que éste se esté desquitando contigo”. Una persona que me escuchó quedó impresionada, pensó que era una reflexión muy profunda, pero como lo dije antes, a mí me salió de una forma muy natural, y es, en parte, porque yo ya tengo muy asimilada la idea de esta Teoría.
Segunda Teoría Multidimensional:
De los sueños recurrentes o las realidades inducidas.

Esta es una idea que también yo he tenido muy masticada desde muy pequeño. Y es que para los grandes soñadores, ¿Quién puede declarar que nunca ha pensado al soñar “ojalá sea realidad”? ¿O tal vez algo muy parecido? “Que se cumpla”, “que se realice”, “quisiera que fuese verdad”… y hay sueños que se cumplen, hay sueños que nunca dejan de ser eso, un sueño; Hay sueños que se deben cumplir, hay sueños que deben quedarse en la imaginación; Hay sueños que se Pueden cumplir, hay sueños imposibles… o que parecen imposibles…
Pongan el dedo en ese último renglón y no lo quiten mientras hago una pequeña tangente.
Ahora hablemos de los soñadores, que básicamente se podrían definir por el tipo de sueños que tienen, algunos de los cuales los acabo de mencionar. Yo pertenezco a los que sueñan sueños imposibles, en alguna subcategoría que se definiría como ficción, fantasía, ciencia ficción, o algo así.
Me resultaba especialmente interesante pensar en que ha habido historias que están presentes en mi mente desde hace mucho tiempo. Hay historias que vienen y van, pero hay otras que permanecen, y que han estado en mi mente y en mis recuerdos durante mucho tiempo. Para no ir más lejos, veamos a Los Star Warriors, que los he soñado desde que tengo 7 años, y hoy, a mis 30, siguen apareciendo en mis sueños y en mis fantasías. Alguna vez pensé que era raro, pero luego volteé a mi alrededor y me di cuenta que no, no era único y posiblemente había muchos más. Personas que tenían que estar soñando con lo mismo una y otra vez, que los veían que los seguían que estaban allí, en sus sueños.
Esta idea fue retroalimentada por varias caricaturas como “El Pato Darwin”, “Animaniacs” y “El hombre araña”
Para empezar, esos soñadores recurrentes, es decir, los que soñaban con lo mismo una y otra vez, eran, o más bien, son los escritores, especialmente los que escriben series, novelas y sagas muy largas: Geroge Lucas, Stan Lee, J. K. Rowling, Stephenie Meyer, etc. Y la idea que surgió en mi cabeza, debido a esas caricaturas es la de que los escritores en algún momento se encontraban de frente con sus creaciones o sus personajes.
Esto me llevó a formular la segunda teoría multidimensional, que en un principio titulé como “De los sueños recurrentes”, y más tarde le agregué “De las realidades inducidas”. Y es que esta teoría nos ofrece dos posibilidades:
1.- Las realidades que vemos a través de los sueños.
2.- Las realidades que creamos a través de los sueños.
La primera se explica así. Al tener sueños recurrentes hay la posibilidad de que en realidad estemos teniendo contacto con otra dimensión. Una dimensión donde vemos todo lo que pasa, y conocemos a la gente, y podemos ver y sentir como si fuésemos uno de los personajes que allí habitan. Pero ese mundo, que está tan lejano al nuestro en espacio, tiempo y realidad, sólo lo podemos ver a través de los sueños.
La segunda opción es que cuando soñamos muchas veces con lo mismo, los personajes, los lugares, los sucesos de nuestros sueños cobran vida, y ocupan un lugar en el espacio, tal vez uno muy lejano, pero, cuando dejamos de soñar, ellos estarán allí, y seguirán su propio camino. Eso también explica por qué, sobre todo con los escritores, existen tantos personajes que se resisten a morir, y aún cuando uno ha tomado la decisión de que la historia ha llegado a su final, los sueños siguen.
Recuerdo mucho un comercial que veía cuando era pequeño, en que un escritor llega, se sienta a la mesa frente a su máquina de escribir y comienza a presionar las teclas, mientras va narrando la historia y los personajes aparecen a su espalda. Ellos van haciendo todo lo que él va escribiendo. De repente al escritor no le gusta cómo va, arranca la hoja, la hace bola, la tira y los personajes desaparecen. Luego vuelve a escribir, los personajes reaparecen y vuelven a seguir las palabras del escritor. De repente el escritor decide que el personaje hombre debe asesinar a la mujer, pero entonces, el hombre se acerca por detrás del escritor y es él quien arranca la hoja de la máquina y le grita al escritor: “¡Ya basta, yo no quiero matarla!”. Entonces el escritor se levanta muy enojado y le responde a su personaje: “¡Tú haces lo que yo te diga, porque yo te inventé!”. Y sin darle tiempo a nada más, el hombre le responde: “¡Sí, pero ahora soy real!”. Y allí se oscurecía la pantalla y entraba la voz con el mensaje del comercial, que creo que era sobre las telenovelas. Pero bueno, este ejemplo me ha servido para hacer una demostración de esta segunda teoría multidimensional.
Otros ejemplos, también, se pueden ver en algunas de las caricaturas que ya mencioné o en la película de “El mundo de Sofía”. Y digo la película porque no he leído el libro y no sé si lo maneje igual. Pero mientras tanto, allí está
 
Pues espero que les haya resultado de interés, y que les haya gustado. Estaré exprimiendo mi cerebro para mantener activa esta sección. Hasta la próxima, y nos seguimos leyendo…

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