Estadística de
Lectura 2013 #06
¿Y qué dijeron? ¿Ya se le olvidó leer? ¡Es más!
¡Ya se le olvidó el blog…! Sí, si, si, mucho escándalo y mucho alegar con lo
del aniversario y la publicación 200, y ya que llegamos al objetivo… “Eso es
todo muchachos, empaquen sus maletas, ya nos vamos…” ¡Pues no!
Si bien es cierto, y creo que para nadie es
secreto, que voy muy lento en cuanto mi lectura (actualmente estoy leyendo mi
libro número 17), también es cierto eso, que ya
tengo 4 libros más en la cuenta que no he actualizado (aunque en esta
entrega sólo les hablaré de 2). Por otro lado, también es cierto que el
aniversario consumió muchas de mis energías y me está costando trabajo volver a
levantarme. Eso sin contar las actividades que tengo fuera del mundo virtual,
como la familia, el trabajo, el coro, los amigos… en fin…
Comencemos esta reseña con el libro número 13 de
esta lista… ¡Wow, número de suerte!
Contraportada:
En un futuro inquietantemente cercano, el
terrorismo está fuera de control. La Cúpula de la Roca de Jerusalén ha saltado
por los aires en una acción terrorista, y, como represalia, miles de personas
han muerto en otro gran ataque a los Estados Unidos. La experimentación con
nuevas armas en remotos laboratorios clandestinos es un hecho; nadie está a
salvo.
En este contexto, el FBI deberá tratar con una
nueva amenaza. Un misterioso estadounidense que se hace llamar John Brown ha
contactado con los señores de la droga en Guatemala, con los colonos judíos en
Israel, y con los terroristas islámicos iraquíes. Su propósito: intentar
venderles un virus capaz de exterminar a poblaciones enteras. William Griffin,
Fouad Al-Husam y Jane Rowland, tres agentes que están acabando su
adiestramiento en Quantico, la academia del FBI, encuentran en este caso su
primer gran desafío. En su casa al terrorista, los jóvenes agentes unen fuerzas
con una veterana experta en bioterrorismo. Pero la trama que descubren —y el
hombre al que persiguen —demuestra ser mucho más peligrosa de lo que cualquiera
habría pensado.
La gran amenaza se cierne sobre la civilización;
está escalofriantemente cerca… Nunca una lectura había sido tan reveladora de lo
que nos asecha en el futuro.
Reseña personal
Ok, pues este libro resultó ser toda una
aventura para mí, pues no se parece en nada o cualquier otra cosa que haya
leído antes.
Efectivamente, como dice la reseña, la historia
sigue en corto a 3 estudiantes de la academia Quantico del FBI, en su carrera
por convertirse en agentes, si no los mejores sí, de menos, respetables. Por
otro lado, un exagente de la misma agencia con algún rencor no aclarado contra
el gobierno de los Estados Unidos, ha descubierto a la persona detrás de las
cartas con polvo de Ántrax distribuidas en el 2001 después del 11 de Septiembre
de manera que, en lugar de arrestarlo o denunciarlo, se asocia con él y le
ayuda para crear nuevas cepas de este peligroso virus y de otros que tal vez no
lo parecieran.
Durante el transcurso de la historia, el FBI
gasta muchísimas energías tratando de localizar grandes cargamentos de Ántrax y
pierde a varios agentes en el proceso. Pero lo que descubren al final resulta
ser algo que tuvieron en sus narices todo el tiempo y que lo habían descartado
por considerarlo inofensivo, una bacteria de uso tan común que no podría
significar nada grabe. Pero cuando lo descubren, el problema será convencer al
gobierno, ya que el FBI se ha convertido en la oveja negra de las agencias
secretas y el presidente, o debería decir, presidenta (aunque sea una palabra
incorrecta, la uso para dejar claro lo que quiero decir) descarta o desecha por
defecto todo lo que esta agencia les presente.
El final es de lo más inesperado que puedan
imaginar.
Contraportada:
¿Puede existir un código indescifrable? En un
mundo donde la información lo es todo, una simple palabra se convierte en el
arma más poderosa.
Susan Fletcher, la criptóloga estrella de la
ultrasecreta Agencia de Seguridad Nacional (NSA) no puede dar crédito a sus
oídos cuando su jefe, el subdirector de la Agencia, le informa que han
interceptado un código que ni siquiera la mayor supercomputadora conocida ha
podido descifrar. La única pista para romper el letal código parece estar
oculta en el cadáver de un hombre que ha fallecido en España donde ha sido
enviado David, el prometido de Susan. Mientras éste intenta hallar la clave y
sobrevivir a la persecución de un
metódico e implacable asesino a sueldo en las calles de Sevilla, Susan se
enfrentará a su propio drama en las instalaciones de máxima seguridad de la
NSA, durante una larga noche en que la mentira y el asesinato acechan tras cada
puerta.
El autor de “El código Da Vinci”, teje una
trepidante historia de engaños y crímenes en este fascinante recorrido por los
secretos mejor guardados de las agencias de inteligencia norteamericanas,
ambientadas en las calles de la capital hispalense.
Reseña personal
Pues no sólo es la primera novela de Dan Brown,
además es la primera novela de él que yo leí, y la verdad es que me encantó. He
de mencionar que gracias a este libro es que surgió en mí el enorme deseo de
conocer España, aunque creo que ya lo había dicho antes. Y es que de lo que sí
estoy seguro es de que ya antes había elogiado la magia de Dan Brown para
transportarte a lugares que en tu vida has visto, pero que al ir leyendo puedes
sentir como si de verdad estuvieras allí. Y así como “La fortaleza Digital” te
transporta a España, y el Código Da Vinci a Paris y Londres, así “Ángeles y
Demonios” te lleva al Vaticano y Roma, y “El símbolo perdido” a Washington D.
C.
Y bueno, pues la fortaleza digital plantea una
situación que puede prestarse para mucha polémica, pero que es lo que le da
sentido y emoción a la historia. Figúrense que una agencia secreta de los
Estados Unidos ha creado una súper computadora, de 10 pisos de alto y con más
de 4 millones de procesadores, construida especialmente para interferir todo el
tráfico de datos de internet y revisar los en busca de mensajes y amenazas
terroristas, específicamente desencriptando todos los mensajes que vengan
bloqueados con contraseña. Así es, la especialidad de Translatr, la súper
computadora, es la de descifrar códigos para abrir los mensajes y que
especialistas de la NSA puedan leerlos. El libro plantea también el punto de
vista de personas y sociedades que defienden el derecho a la privacidad, y que
consideran la existencia de Translatr como un atentado o una invasión fortuita.
Y la historia comienza cuando uno de los involucrados
en la construcción y programación de esta súper computadora, que ha sido
despedido de la NSA, crea lo que parece ser un código indescifrable.
Normalmente Translatr tarda un promedio de 6 minutos en descifrar un código y
enviar una respuesta, sin embargo el comandante Startmore ha ingresado en
Translatr un archivo llamado “Fortaleza Digital” y, al comenzar el libro, han
pasado 15 horas sin que la súper computadora pueda abrirlo. Así que la historia
se parte en varias vertientes: primera, localizar al cómplice de Tankado (el
programador de Fortaleza Digital) y obtener su copia de la contraseña, ya que
si esta se hace pública, todo el mundo podrá encriptar sus mensajes con
Fortaleza Digital, creando así códigos indescifrables; segunda, obtener, a través
de las calles de España, un anillo que contiene la contraseña original de
Tankado, ya que éste ha sido asesinado; tercero, el resto del personal de la
NSA intentará averiguar qué es lo que pasa en Criptografía, ya que Startmore ha
mantenido en secreto toda su operación con Fortaleza Digital; y por último,
proteger el banco de datos más importante y valioso de los Estados Unidos,
donde hay información clasificada, tácticas militares, códigos de misiles,
identidades de protección a testigos y todo tipo de información capaz de poner
en riesgo a toda la nación y a la que sólo se puede acceder a través de
Translatr.
De verdad es una historia muy emocionante que no
deben perderse.
————O————
Pues hasta aquí la reseña de hoy, y espero que
ya pronto puedan ver un poco más de actividad en este blog. Muchas gracias a
todos los que me apoyaron en el aniversario y a los que aún me siguen y
visitan. Hasta la próxima, y nos seguimos leyendo.
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