Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 7.09

 

Sailor Moon
y

Los Star Warriors

Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 7.- Los Dark Warriors.
SC-09: Venena.

El lunes por la mañana la ausencia de las Estrellas de Fuego se hizo notable en la escuela. No tardó en regarse el rumor de que habían enfermado y todos, en especial los extranjeros, estaban preocupados. El director de la escuela avisó muy a tiempo que el Taller de las Estrellas de Fuego se suspendía por causas de fuerza mayor. Y en general, un aire de tristeza y decepción invadió la escuela.

Pero una chispa de alegría se le presentó a Serena cuando, a la hora de la salida, vio pasando a Laisha por mitad del patio de la escuela. Entonces se acercó a ella para saber un poco de lo que pasaba.

—Creo que mis hermanos y los demás comieron algo que les hizo daño —se explicó Laisha. —Pero los doctores dicen que se pondrán bien.

—Eso es un alivio —exclamó Serena

—Hola Bombón. —La voz de Seiya en la espalda de Serena la sobresaltó por un segundo.

— ¡Seiya! ¿Qué estás haciendo aquí? El taller de las Estrellas de Fuego se suspendió. Parece que la mayoría de ellos enfermó

—Me llamó tu novio, Darien. Me dijo que tenía que entregar un trabajo en la universidad y que no podría pasar por ti. Así que me pidió que pasara a recogerte para llevarte a casa.

— ¡Eso suena fabuloso! —Saltó Serena con mucha emoción. —Pero me hubiera gustado que Darien me llamara para decírmelo personalmente.

Como si hubiese sido una invocación, el teléfono de Serena sonó. Era Darien, que le llamaba para explicarle el favor que le había pedido a Seiya. Esa llamada tranquilizó mucho a Serena y la animó.

— ¡Laisha! —Todos voltearon a mirar en la dirección de donde venía la voz de Ana, que corría para encontrarse con su compañera. —Alejandra, Ralph y Anthony ya están esperándonos en el gimnasio. —Anunció con la voz agitada.

—De acuerdo. —Confirmó Laisha. —Chicos, un placer haber charlado con ustedes, que estén bien el resto de la tarde. —Se despidió de Serena y Seiya. —Serena, por la noche iré a tu casa para visitar a mis hermanos y ver cómo siguen.

—Te esperaremos. —Respondió Serena.

Así, Laisha y Ana partieron rumbo al gimnasio, y Serena montó en la motocicleta de Seiya. Pero Seiya no la llevó a su casa. Circulaban por una de las avenidas más elegantes de Tokio, cuando se encontraron con el Eclipse de Gina, donde iban el resto los Five Lights. Condujeron hasta un restaurante de lujo y Serena advirtió que sus acompañantes harían una presentación en ese lugar.

Laisha y sus compañeros se hicieron revisiones exhaustivas para tratar de detectar en ellos cualquier anormalidad. Pero ninguno de ellos tenía nada que pudiera anunciar que también padeciera aquella enfermedad. Consternados, hablaron sobre lo que debían hacer. Entre ellos quisieron encontrar una razón a que no hubieran enfermado como los demás. Habían pasado casi dos horas cuando algo llamó la atención de Alejandra. Ella se levantó de su asiento rápidamente y se puso alerta. En un principio, los demás la miraron extrañados, pero pronto Ralph, Ana y Anthony la imitaron. Laisha seguía sin comprender lo que ocurría.

—No lo puedo creer. —Dijo Alejandra casi para sí misma. —De hecho no lo creía desde el principio. Y Creo que Luis tampoco lo quería creer.

— ¿Qué? ¿Qué es lo que pasa? —Preguntó Laisha aún más confundida

—No cabe duda. —Ana complementaba a su manera la frase de Alejandra. —Su aura es obscura nuevamente. Ellos están del lado del mal.

—La historia volverá a repetirse —aseguró Ralph. —Ahora será en este lugar.

 

 

Podemos ser Héroes, aquí,
una vez más,
una vez más.

Y siendo Héroes así,
Encontrarás…

Los Five Lights terminaron su canción alegremente, entre vítores y aplausos. Estaban teniendo un éxito rotundo y la canción de “Héroes” era ahora su canción más pedida. Tras agradecer a su público, bajaron a sentarse en la mesa donde los esperaba Serena.

Mientras comían platicaban sobre lo que estaba pasando. Gina y Yaten tenían una teoría, basados en la coincidente enfermedad de los Star Warriors y las Estrellas de Fuego. Estaban casi seguros de que eso revelaría a las Estrellas de Fuego como la identidad secreta de los Star Warriors. Pero no podían asegurarlo por completo. Aún les quedaba ese 0.1% que les había dicho Time One que debían dudar. Pero tener esa idea los tranquilizaba. Los demás encontraban acertadas las conclusiones de sus compañeros, aunque Serena parecía no entender del todo.

—Hola Serena. —Una voz familiar se escuchó a espaldas de Serena y ésta volteó para ver de quién se trataba. Como lo sospechó, se encontró con Citlally, una chica de su misma edad, pero que tenía una piel tan blanca que casi era transparente, una mirada llena de tristeza y malicia, y una sonrisa perturbadora.

—Hola Citlally. —Respondió Serena. —Que… sorpresa volver a verte.

En ese momento Serena reparó en que a Citlally la acompañaban sus tres amigos de la otra vez, y que igual que esa otra ocasión, ellos se mantenían tras su espalda y sin decir una palabra. Los Five Lights también se pusieron alerta, pues recordaron la advertencia de Luis, sobre que Citlally podría estar trabajando para “Él”. Gina y Kary no tuvieron duda a este respecto, pues detectaron la energía maligna que estos personajes despedían, así que inmediatamente se colocaron a los lados de Serena para protegerla.

—Veo que estás con unos amigos —exclamó Citlally ante la respuesta de Gina y Kary. —Yo no te he presentado a los míos. Ellos son John, Francis y Charley.

John era un chico corpulento, casi tan alto como Taiky y el doble de musculoso, tenía la piel muy morena y unos ojos negros y profundos como la noche. Francis era una chica pequeña, incluso más que Ana, delgada y menuda, de cabello rubio, piel tan pálida como la de Citlally, y unos ojos color café claro, pero con las venas tan marcadas que se veían rojos. Charley, por su parte, también era delgado, de piel clara, ojeroso y además parecía ser autista o algo así, pues su atención se veía distraída.

Los aludidos saludaron elevando sus manos junto a sus rostros y los Five Lights respondieron igual.

—Bueno, tú ya debes conocer a mis amigos. —Respondió Serena. —Ellos son los famosos Five Lights. Seiya, Taiky, Yaten, Kary y Gina.

—Es todo un honor. —Citlally extendió su mano para poder estrechar la de Gina, pero algo ocurrió…

— ¡CITLALLY! —De la nada apareció Alejandra demostrando una evidente ira contra Citlally.

A Citlally casi se le salen los ojos por la impresión de ver ahí a Alejandra y no le dio tiempo de reaccionar. Alejandra formó una bola de energía y la lanzó contra el pecho de Citlally, que salió volando por los aires y atravesó la ventana del restaurante hacia la calle. Los tres acompañantes de Citlally voltearon hacia Alejandra y la encararon, pero justo en ese momento aparecieron Ralph, Anthony y Ana atrás de ella. Entonces los amigos de Citlally salieron por la ventana para alcanzarla.

— ¿Te encuentras bien, Gina? —Le preguntó Alejandra, mientras sus compañeros también salían por la ventana. — ¿Logró tocarte?

Gina no entendía el por qué de tanto alboroto, pero respondió negativamente a las preguntas de Alejandra.

— ¿Y tú, Serena? —Serena también negó con la cabeza. — ¿A nadie logró tocar, besar o morder?

Todos negaron, ahora más llenos de confusión.

— ¿Alguien me puede explicar lo que está pasando? —Laisha también apareció de la nada, y también lucía confundida.

—Citlally estuvo aquí, —explicó Alejandra, —intentó acercarse a ellos.

— ¡Oh, por Dios! —Exclamó Laisha con el rostro lleno de terror — ¿No logró tocar a nadie, o sí?

Alejandra negó con la cabeza.

— ¿Podrías hacerte cargo tú, por favor?

A Laisha se le hizo raro recibir “Técnicamente” una orden directa de Alejandra, pero por ahora no lo podía asimilar, así que obedeció. Mientras, Alejandra salió por la ventana para alcanzar a sus compañeros y al grupo de Citlally.

—No entiendo. —Se quejó Taiky. — ¿Qué tiene de malo si nos hubiera tocado?

—A Citlally también la conocemos como Venena, —explicó Laisha, —porque tiene el poder de crear cualquier tipo de veneno en su cuerpo, y lo puede transmitir a través de los mismos poros de su piel. El solo tocarla te intoxicaría gravemente. Un beso, una mordida o un rasguño, o si logra encajarte sus cabellos, sería mortal. Para muchos de los venenos que puede crear, solo ella misma es capaz de crear un antídoto… ella o Time One

Explicado esto, y una vez que Laisha se aseguró que todos estaban bien, salieron del restaurante para alcanzar a los demás.

 

 

Continuará…

 

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En el Siguiente sub-capítulo:

La pelea ha comenzado, y peor de lo que se esperaba. Al parecer, el grupo de Alejandra, (Exceptuando a Laisha) tiene ciertas rencillas con el grupo de Citlally. Lo que nadie esperaba era que estos últimos hicieran una transformación frente a la multitud, sin importarles ocultar su identidad.

 

SM&SW-7.10: La transformación de los Dark Warriors.

 

Bueno, según el relato que hizo Luis en el capítulo 4, ser un Star Warrior no significa ser bueno.